Archivo | octubre, 2015

Carta de un perdedor

26 Oct

El muerto se ríe del degollado. Siento mucho tus ánimos de victoria pero no somos más que dos perdedores. Todos lo son. Muchos lo son. A la gente le gusta leer sobre perdedores, le hace sentirse bien, superiores. Nada más típico que creer que el fracasado es el otro. Vengo a refutar esa hipótesis. Somos fracasados, no solo vos y yo, todos. Muchos. Fracasados e ingenuos. No me voy a poner a discutir sobre los límites del concepto de perdedor. Ya todos saben lo que significa. Muchos. Escribo para vos así que no pasa nada. Va, yo no escribo para que me lean. En parte sí, pero no es la búsqueda final, la piedra fundamental. Escribo para que me suene bien. Leerlo después y gustarme. Corregirme cuando me leo en frio y pienso distinto que unas horas atrás. Soy un perdedor, ya se estarás dando cuenta porque lo digo. No quiero ser exitoso. Me cae mal la gente exitosa. Obviamente reconozco sus beneficios. Mujeres. Hay quienes dicen que todo lo que hacemos es en función de ellas. No estaría mal querer ser exitoso si así lo fuera, querer ser famoso a cuesta de todo. Ahí está el punto me parece, que no todo es a cuesta de todo. O por lo menos no hacemos lo que hacemos por cualquier mujer. Para que estudio sino. No te niego que todo el viaje a la facultad las mujeres son mi prioridad. Un andén sin una mujer bonita es un viaje deprimido. No es tan así, exagero, pero el punto sirve. Son claves las mujeres, gracias a eso sobrevivimos. Pero tampoco que lo son todo (o todas). Estoy un poco dubitativo, quizás mañana aclare este concepto. Pero que somos todos perdedores estoy convencido. Aceptarme perdedor es de por sí de perdedor. Y creer que todos son perdedores porque yo soy perdedor también. Nunca voy a poder corroborarlo empíricamente, así que capaz se salvan. No estoy tan convencido ahora. Que increíble como pienso algo y automáticamente mi cerebro le busca la contra. Es como que esta contra mí. Aunque el cerebro es parte de mí. ¿O yo soy conciencia y el resto es ajeno? Ahí está, de nuevo, te das cuenta. No nos queremos mucho. Nos usamos. Intercambio de cualidades. Pero bueno, en fin, no quiero abrumarte con estas locuras de hombre común. Solo quiero que seas como yo. Creo que por eso digo que todos son perdedores, porque quiero que vos lo seas. Es necesario que lo seas. Algo me dice que podes serlo, ¿serán mis ganas de que lo seas? Lo importante acá es que sepas que lo sos. Si sos pero no lo crees de nada sirve. Son fundamentales las fallas para un buen perdedor. Yo tengo muchísimas, no grandes, pequeñas fallas que marcan la diferencia. Detalles precisos. Como decía Robin Williams en Good Will Hunting, las imperfecciones son lo que marcan la diferencia. Quiero conocer tus fallas más que tus virtudes. Quiero verte errar, no acertar, así somos más humanos. Perfección es imperfección. ¿Ser perdedor es ser ganador? La gente no me considera un perdedor. Pero soy, no te dejes llevar por lo que dicen. No quiero ser un ganador, pero teniéndote lo seria. Ahí está la paradoja, quiero que seamos perdedores, pero si estoy con vos me convertiría en un ganador. Ese es mi sacrificio, por vos sería un ganador. Demostrame que no lo sos.